Desde que llegó al barrio, E se había convertido en el blanco de comentarios desafortunados, chismes y risitas burlonas. Algo que yo no podía entender pues E me parecía una persona mucho más agradable,interesante, divertida y cariñosa que todos esos que cacareaban tras sus espaldas.Al menos mucho más que la señora del colmado que descuartizaba los pollos con la misma frialdad y despreocupación con la que despellejaba a E. Creo que ahí empezó mi vocación de vegetariana. Pero volvamos con E,que encima de majo era un gran peluquero y maquillador. Yo, a mis siete u ocho años, me quedaba boquiabierta observando y admirando con que maestría esculpía los cabellos de las clientas, con que arte y precisión maquillaba sus rostros. Era evidente que E sentía auténtica devoción por su trabajo y que cada clienta que pasaba por sus manos se sentía como una diva a punto de desfilar por la alfombra roja. Hay tres imágenes de E que perdurarán en mi mente para siempre: la de E trabajando con esa pasión y entusiasmo que le caracterizaban, la de E relajado, charlando en la calle con esas mujeres que aparte de clientas eran amigas y E en Carnaval luciendo un espectacular maquillaje en forma de estrella en su ojo derecho. Cuando ví aquella hermosa estrella plateada pensé que cuando fuera mayor y tuviera que ir a alguna fiesta le pediría a E que me pintara una igual. Pero no pudo ser. E nos dejó demasiado pronto y bueno, me gustaría creer en un más allá para poder decir que los ángeles van ahora mucho mejor peinados y maquillados desde que E está por aquellas nubes... Si, cada vez que veo maquillajes con estrellas me acuerdo de E, de los Carnavales, de la Navidad,...E disfrutaba como un niño con todas esas fiestas. Pocas veces me acuerdo de él como la primera persona que conocí que murió de sida, salvo todos los 1 de Diciembre y he aquí este post dedicado a él, ilustrado con una Sadie a lo “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry y con el alma de E.
Since he came to the neighbourhood, he had become an easy target to nasty comments and sarcasm, a thing I couldn ´t understand as E was much more interesting and a lot nicer than all those that would dare to talk behind his back. At least he seemed to be friendlier than the poultry shop lady who chopped off chickens heads as carelessly and fast as she would speak ill of everyone. I think that I was attracted to vegetarianism from that moment. But let´s go back to E. Apart from being one of the coolest adults I had ever met, E was a great hairdresser and make up artist. Aged 7 or 8, I loved watching E sculpturing his costumer´s hair and applying make up. He would make feel every woman like a Hollywood star ready to walk on the red carpet. He was passionate about his job and that´s how I remember him; as an enthusiastic artist that knew also how to become a friend for all his customers. One of the images I will never forget is E with a drammatically beautiful huge silver star painted around his right eye. It was Carnival time and I thought that once I would grow up I would go to a party and I would ask E to paint me a star like his. But I didn´t get my star because E left us too soon. I would like to believe there´s life after life and that angels wear amazing hair styles and make up since E in on those clouds... Yes, stars in make up remind me of E. And Carnival, Christmas, etc reminds me of him since he enjoyed all these celebrations like a child. I hardly remember that he was the first person I knew that died of aids. That´s why I want to dedicate this post to him, with an illustration that shows Sadie in the role of "The Little Prince" and with E´s soul.