Puntas abiertas, largos descuidados, rizos sin vida, raíces negras, canas, ... La lista de desastres capilares que veremos cuando esta pesadilla termine será infinita. Muchas/os hemos optado por ser nuestra propia peluquera con mejores o peores resultados pero qué hacer cuando has cortado más de lo que debías o el tinte se te ha ido de las manos. ¿Rebuscar algún sombrero o gorra olvidado en el armario? ¿Aprender a hacer sombreros con los materiales que encuentres en casa? ¡Viva el reciclado y el DIY! ¿Nos dejamos de tonterías y nos cubrimos con la primera peluca que pillamos? Esa de Maria Antonieta te viene al pelo porque sientes que vas a perder la cabeza en cualquier momento. ¡La cabeza! Si lo importante ahora es cuidar su interior y olvidarse del exterior, pero tampoco hay que sentirse culpable por pensar, a ratos,en temas más superficiales. Un poco de frivolidad nos ayuda a mantener la cordura aunque acabemos convirtiéndonos en el sombrerero loco.
a sadie le queda genial la chistera! a mí no me vendría mal una gorra o un pañuelo, porque vaya pelos, parezco joaquín luqui.
ReplyDeleteAins que paciencia hasta que podamos vernos "bien" por fuera, porque gracias a dios lo importante ahora es estar bien por dentro, pero estoy contigo que sin frivolidad ya me habría tirado por el balcón.
ReplyDeleteVenga, que ya nos abren las peluquerías. Aunque a mí lo que me está matando es el flequillo, que empieza a parecer más una cortinilla.
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