"Esta chica ya no me gusta",sentencia mientras me devuelve el cambio. Miro la portada de la revista intentando descubrir la razón por la que Angelina Jolie ha dejado de ser objeto de admiración de mi kiosquero. "Lleva tatuajes", añade señalando con desaprobación la foto.
"Pues muy fan no debías ser si no te has dado cuenta hasta hoy de que Jolie hace siglos que luce varios tatuajes en su cuerpo, como aquel famoso: Lo que me alimenta, me destruye" Pienso pero me da cosa decírselo. "Y qué me dices de los futbolistas; madre de dios, si parecen todos delincuentes con todos esos garabatos grabados en la piel. Si antes sólo los llevaban los legionarios" dice sacudiendo la cabeza."Y los presidiarios y los marineros, pero esto hace ya tiempo que cambió",agrego. "Además son cancerígenos". Le miro un tanto asombrada."Bueno, supongo que en el oficio de tatuador hay mucho intrusismo y si no se hacen las cosas bien...";"Todos locos,todos locos; aún no se han hecho suficientes estudios. Verás dentro de unos años"Lo que jamás había visto en tantos años son unos mitones de lana en Barcelona en pleno mes de Junio. Los lleva una señora alta,de melena color rojo frambuesa y con un total black look sólo roto por el marrón de los mitones decorados con pedrería de colores. Si mi blog fuera de street style le pediría permiso para fotografiarla.La señora ha captado la atención de una mujer menuda que ha estado revoloteando, perdida, por la tienda acompañada de un niño de unos siete años. Ahora está esperando su turno detrás mío; mira a la señora de los mitones y luego me mira a mi con una sonrisa burlona intentando buscar una complicidad que no encuentra."Ya quisieras tú ser tan interesante y creativa como la señora de pelo frambuesa" respondo con la mirada. La dueña de los mitones alaba la calidad del material que está adquiriendo. "Además el precio es razonable; no como en la tienda X donde,encima de vender caro,son unos antipáticos" Como respuesta,la dependienta sonríe discretamente. Imagino que el personal de la tienda X son unos catetos maleducados como la señora que tengo detrás. Gente estrecha de miras que considera risible cualquier cosa o persona que se salga de lo convencional, como la señora de los mitones, o simplemente son individuos desagradables sin más. Si a algo están más que acostumbrados los dependientes de las tiendas de bellas artes es a la gente excéntrica. Mientras recojo mi compra oigo a la señora del niño preguntar si no tienen blocs de dibujo más baratos que los que hay expuestos en el escaparate. "Es que me parece escandaloso que pidáis tres euros por un cuadernito que ni siquiera es DIN-A 4, que es lo que necesita mi niño, y que digáis que está de oferta". La dependienta señala que ellos sólo venden material para profesionales y le sugiere amablemente que vaya a cualquier papelería de barrio a comprar un cuaderno escolar de dibujo que le costará menos de dos euros. "Sería una lástima malgastar este papel bueno en un niño pequeño",concluye. Este último comentario enfurece a la madre coraje. "Oye,que mi niño dibuja y pinta muy bien.Seguramente mucho mejor que muchos de los que te compran estos blocs tan caros" y aprovecha para lanzarme una mirada asesina. Es la venganza por no haberme reído de la señora de los mitones."No pongo en duda el talento de su hijo,señora,pero aunque supiera que de mayor llegara a ser el próximo Picasso, le aconsejaría lo mismo ahora". No sé como termina la conversación porque en ese momento me despido de la dependienta y al niño le espeto un "adiós,Picassín, espero verte en un museo dentro de veinte años"Al llegar a casa estreno mi caro bloc de artista fracasada con un boceto de Sadie recreando el look de la señora de los mitones. A la señora menuda,menuda madre coraje,que la dibuje el niño prodigio.