Llevo media hora en la tienda tocando,palpando,examinando minuciosamente con ojos de forense cada uno de los abrigos de los estantes. Descarto los que no son de mi talla, los de colores que no me apetecen, los de estampados imposibles. Éste, este si que me podría valer. Ay, a ver si estoy de suerte. ¿Donde está la etiqueta? Aquí en la cintura. ¡Maldito broche de seguridad! ¡Que no me deja leer bien la composición de la prenda! "80% Poliéster 20% Lana" ¿Pero porqué tienen que ponerle pelo de oveja a todo? Hay una dependienta que ya empieza a mirarme mal. "¿Necesitas ayuda?" Pregunta con sonrisa postiza. "No, sólo estoy mirando. Bueno,eh... Busco algún abrigo que no sea de lana". "Creo que nos quedan algunos de ante y cuero" Dios, vamos de lo malo a lo peor, "No,no tampoco quiero nada de eso". "Pues quizás deberías echarles un vistazo a los anoraks y las parkas". "Preferiría un abrigo pero ya que estoy aquí...Porqué no." "Mira éste qué mono y rebajado al 50%. ¡Relleno de pluma auténtica!" "Gracias por tu ayuda pero no he encontrado lo que tenía en mente" Me voy dejándola con la idea de que soy una shoplifter a la que le ha salido mal la jugada . ¿Habría sido más sencillo decirle que era vegana? Por experiencia sé que no.