No me preguntéis porqué asocio su nombre a algo dulce, muy azucarado.Será porque el primer contacto que tuve con su marca fue a través de las páginas de Lily,Esther...-¿O fue en Jana? - tebeos que devoraba de niña con el mismo deleite que el regaliz rojo o los ositos de goma (qué asquito pensar ahora que estaban hechos de gelatina animal) y que solían incluir algún apunte,breve, de moda. Probablemente por razones publicitarias, esta firma italiana era mencionada en muchas de esas reseñas moderiles, o puede que no, que lo que simplemente pasó es que mi cerebro eligió recordar los diseños coloridos,alegres,vitamínicos y tremendamente juveniles de Elio Fiorucci.
Cuando esta semana supe de su muerte me entristecí, no sólo porque la moda perdía a uno de sus más remarcables iconos de los años 70-80, si no también por su faceta animalista (Fiorucci era un firme defensor del vegetarianismo).Como creo que el mejor homenaje que se le puede hacer a un creador fallecido es conocer mejor su obra, me puse a indagar en internet acerca de su trabajo,su vida y demás detalles más o menos importantes sobre este milanés de afable sonrisa. Y como nada en este mundo es todo blanco ni todo negro, y menos en el coloreado y plastificado universo fiorucciliano, descubrí también algunas sombras: campañas publicitarias sexistas (podéis encontrarlas fácilmente en la red) y su negativa a producir ropa más allá de la talla 40. "Así evito que las chicas feas exhiban su mal tipo", frase grosera atribuída al modisto.
No negaré que quedé un poco decepcionada pero como quiero pensar que todo esto pasó hace años y que la gente cambia para bien (a veces, sólo a veces) deseo quedarme con el "lado angelical" de Fiorucci; ese que decía "He dejado de comerme a mis hermanos" y diseñaba camisetas para campañas de defensa de los animales o el Elio que en una entrevista de hace menos de un año mostraba su admiración por las chicas que luchan por los derechos de la mujeres, que son veganas y contrarias a todo tipo de crueldad y discriminación.
Para saber más sobre el cruel proceso de producción de la lana de angora podéis leer el artículo "Angora, un asunto peliagudo" que escribí para La Blogueresca tiempo atrás.
El único artículo que actualmente tengo de Fiorucci es una vieja carpeta decorada con sus famosos querubines. ¿Y sabéis qué guardo en ella? ¡Los primeros bocetos de Sadie!
1 comment:
Molt interessant!!
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