"Me tienes escamado,Dragona,exclamó el caballero que yacía aturdido en el suelo atrapado por las temibles garras de la criatura.Tu aliento me quema pero tu olor a rosa me embriaga.Y tus escamas.Pero si son páginas de libro arrugadas Libérame,te lo suplico, y observó entre aliviado y perplejo que de la cicatriz no manaba sangre sino una cascada de letras que empezó a salpicarle. Demasiado tarde,Jorge,dijo airada la Princesa arrancando del pecho del reptil la lanza convertida en pluma. Si,bramó la Dragona satisfecha; ahora y para siempre un letraherido más serás".
Escribí este microrrelato para un concurso pero como me excedí en los caracteres he preferido usarlo para el post de Sant Jordi de este año. ¡Feliz Día del Libro!