Wednesday, February 17, 2016
El funcionario sádico
"Usted dígame de lo que está dispuesta a trabajar; aunque sean cosas que no haya hecho nunca"; me indica el señor que guarda cierto parecido con Rajoy. ¿De verdad? Pues anote: actriz, top model, influencer,tertuliana en programa de televisión,trend hunter,espía,arqueóloga,trapecista,no,no,borre esto último; acabo de recordar que padezco de vértigo. "Es suficiente. Ya hemos completado el máximo de opciones", responde el funcionario con su voz apausada. "Tenga su número y espere su turno" Me siento en primera fila, frente a la pantalla. Hoy no hay mucha gente en "Los Paraos". "Número xx, Mesa 11". "Buenos días, tenga, mis billetes.Sólo equipaje de mano. Uy, no, qué digo;perdone, es que esa voz de megafonía me ha confundido,je,je,je" El funcionario me mira por encima de sus gafas y yo me hundo avergonzada en la silla. Antes de que pueda pronunciar palabra se le acerca un compañero para señalarle un error que ha cometido en un expediente. Sálvese quien pueda,me ha tocado el funcionario tonto. El número 11 siempre me trae mala suerte. Que sea lo que dios quiera, me digo a mi misma cuando ya, por fin, el señor, un tanto malhumorado, repasa mis documentos y empieza a teclear con sus dedos índices. ¡Dios, qué uñas más negras! Suerte que no he añadido la opción manicurista... Tras unos minutos interminables, la impresora escupe mi certificado de empresa. Uñas Negras se ajusta las lentes - debe de ser difícil que se aguanten en esa nariz chata - y hace unas anotaciones a lápiz en el documento. Una suma, creo. Parece un mecánico o un albañil haciendo presupuesto.Consulta algo en el ordenador, vuelve a mirar el documento.Me pregunta por mi situación familiar,edad,... Sacude la cabeza,chasquea la lengua,en su rostro se dibuja una extraña mueca de satisfacción.Vuelta a mirar la pantalla del ordenador. Finalmente alza en tono triunfal el folio. "¡Pero si Usted no tiene derecho al paro!" proclama con indisimulado regocijo. Yo le miro incrédula, más por su actitud que por sus palabras, porqué sé con toda certeza que si tengo derecho a cobrar una prestación."No, no tiene derecho. No tiene suficientes días cotizados" sus ojos, que han adquirido un repentino e inquietante brillo, buscan algún signo de desesperación o de súplica en mi rostro. Yo intento mantenerme impasible ("¿Pero qué le he hecho yo a este hombre,que no conozco de nada, para que me desee mal? En esta vida seguro que no") y le digo con calma que hace menos de un año cobré paro; sólo dos días, por suerte,así que imagino que podré reanudarlo. "Espere un momento, voy a preguntar." Escucho la conversación. Una compañera le aclara al momento que por supuesto si tengo derecho al paro. Regresa con la mirada apagada, con el rabo entre las piernas y naturalmente sin un "Siento haberla alarmado. Si que puede cobrar prestación". ¿Espera que me queje,que adopte una actitud triunfal,que suelte unas lagrimitas de alivio? Pues no señor, en vez de eso, sigo impávida, a lo Esfinge de Gizeh. Recojo mis documentos. "No se olvide de sellar el paro el día X"; "No, señor, no me hará falta porque volveré a trabajar en Abril" Miento. Miento para fastidiarlo. Conseguiré trabajo antes y me presentaré a "Los Paraos" para restregarle el contrato por la cara y regalarle, de paso,un cepillo de uñas.
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4 comments:
vaya, resulta preocupante que algo de tanta importancia como cobrar o no prestación esté en manos de funcionarios tan inútiles. menos mal que le hiciste consultarlo y le sacaron de su error.
espero que consigas trabajo lo más pronto posible y no tengas que volver allí, y menos con ese empleado. sobre el tema de su higiene personal no digo nada, puajjjj...
Yo sólo una vez tuve que apuntarme al paro y espero no tener que volver a apuntarme porque recuerdo aquello como una ginkana imposible. Aunque creo recordar que el que me atendió no tenía las uñas roñosas. Algo es algo.
En fin, ánimo y un gusto conocerte!!! Besotes.
En el mundo funcionarial, cada funcionario es un mundo. ains. Eso cuando no pierden tu expediente...
Soy consciente de que, como ocurre por desgracia en demasiadas empresas, algunos funcionarios no reciben la suficiente formación ni medios para realizar satisfactoriamente su trabajo.Puedo ser, en cierta medida, comprensiva con los errores,la lentitud,...si veo que esa persona tiene realmente ganas de aprender,reconoce sus fallos e intenta ayudarte y ser amable contigo; cosa que no lo fue para nada ese ****** Con el pan de la gente no se juega. Hay que ser muy mala persona o muy tonto - quizás ambas cosas - para que te haga gracia el que alguien se pueda quedar sin cobrar prestación. El alma y el cerebro de ese personaje iban a juego con sus uñas.
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